miércoles, 24 de julio de 2013

Intimidad

Intimidad

¿Por qué es así? ¿Cuál es la necesidad de comprender a la mujer o al hombre? Se debe a que todo hombre tiene una parte femenina en su ser, y toda mujer una parte masculina. El único modo de entenderla, el más sencillo, el más natural, es mantener una relación profunda e íntima con alguien. Deja que se desarrolle la confianza, para que todas las barreras se disuelvan. Acercarnos tanto el uno al otro para que podamos mirar en lo más hondo de la mujer y la mujer en lo más hondo de nosotros. No seamos deshonestos con el otro. Si estamos teniendo muchas relaciones al mismo tiempo, seremos deshonestos, no dejaremos de mentir. Tendremos que mentir, que ser insinceros, tendremos que decir cosas que no queremos... y todas serán sospechosas. Resulta muy difícil crear confianza con una mujer si mantenemos alguna otra relación. Es fácil engañar a un hombre, porque él vive a través del intelecto; pero es muy difícil, casi imposible, engañar a una mujer, porque vive intuitivamente. No seremos capaces de mirarla directamente a los ojos; tendremos miedo de que comience a leeros el alma y todas las cosas engañosas y deshonestas que ocultamos.

sábado, 20 de julio de 2013

Débil.

No me importa mostrarme débil mientras
escribo, Si aún no soy fuerte, ni nunca lo
he sido, No he aprendido amar como aquí juegan,
Yo amo con los codos, con el sueño, con la
voz, No tengo objeción en no ser
correspondido.

jueves, 18 de julio de 2013

Descubrimiento


Siempre que dos personas se conocen, se crea un mundo nuevo. Por el solo hecho de cono­cerse cobra existencia un fenómeno nuevo, que antes no estaba, que nunca antes existió. Y a tra­vés de ese fenómeno nuevo las dos personas ex­perimentan un cambio y una transformación.
Por separado, somos una cosa; juntos, de inmediato nos transformamos en otra. Ha sucedido algo nuevo. Una mujer, cuando se convierte en aman­te, deja de ser la misma mujer. Un hombre, cuan­do se convierte en padre, deja de ser el mismo hombre. Nace un bebé, y en cuanto nace, la ma­dre también nace. Eso jamás existió con ante­rioridad. La mujer existía, pero nunca la madre. Y una madre es algo absolutamente nuevo.
La relación es creada por nosotros, pero, a su vez, la relación nos crea.

Los opuestos

Hay unas pocas cosas muy fundamentales que se deben entender.     
Primera, un hombre y una mujer son, por un lado, mitades del otro, y por el otro lado, polari­dades opuestas. El hecho de ser opuestos hace que se atraigan. Cuanto más separados estén, más profunda será la atracción; cuanto más diferentes sean, más grande será el encanto, la belleza y la atracción. Pero ahí radica todo el problema.
Cuando se acercan, quieren acercarse más, quieren fundirse en el otro, quieren convertirse en uno, en un todo armonioso... pero toda su atracción depende de la oposición, y la armonía dependerá de disolver dicha oposición.
A menos que una relación amorosa sea muy consciente, va a crear mucha angustia y problemas.
Todos los amantes tienen problemas.. El problema no es personal; radica, en la misma na­turaleza de las cosas.

Cortejo

Nos enamoramos de una mujer porque es tan nueva, la fisiología, las proporciones de su cuerpo, la cara, los ojos, las cejas, el color del cabello, el modo en que camina, en que se vuelve, en que dice hola, en que mira. Todo es nuevo, todo el territorio desconocido. Nos gustaría investigar ese territorio; es tentador, muy tentador. Estamos atrapados, hipnotizados. Y cuando empezamos a acercarnos, ella empieza a alejarse; eso es parte del juego. Cuanto más se aleja, más cautivadora se vuelve. Si simplemente dijera: «Sí, estoy lista», la mitad del entusiasmo moriría en ese mismo instante. De hecho, seríamos nosotros quienes empezaríamos a pensar cómo alejaros. Por ende, ella nos brinda la oportunidad de perseguirla.

lunes, 15 de julio de 2013

Complementarios

El mundo ha vivido en dos partes. El hombre ha hecho su propio mundo mientras la mujer ha vivido en una sombra... ha creado su propio mundo en la sombra. Es muy desafortunado, porque un hombre o una mujer, para estar completos, para ser un todo, deben poseer todas las cualidades juntos. Tanto los hombres como las mujeres deberían de ser tan suaves como un pétalo de rosa y tan duros como una espada... juntos. Entonces, sea cual fuera la oportunidad y siempre que la situación lo requiera... Si la situación nece­sita que seas una espada, estar listos; si la situación necesita que seas un pétalo de rosa, estar listos. Esta flexibilidad -entre el pétalo de rosa y la espada- enriquecerá nuestra vida.

domingo, 14 de julio de 2013

La recuerdo.

Mejor la cama destendida que tu ausencia a mi lado,     mejor sus besos que tu nombre en mi boca, y yo primavera y otoño en menos de una hora, mientras la conozco se va uniendo a mi olvido, esto es un tornillo, un espiral, un ciclo esto de no tenerte y buscarte en pechos desconocidos, en un nombre que no recuerdo en un vientre en el que no vuelvo, es un punto mas a la lista de fracasos que guardo en el cajón junto a tu recuerdo.

Mi desierto.

NUNCA TE OLVIDARE
SIEMPRE TE AMARE.
POR SIEMPRE, EN TI ENCONTRARE
ESE AMOR CONTENIDO
QUE NUNCA EH TENIDO.
MI SER EN DUELO SIGUE
MI FE EN TI PROSIGUE
MI AMOR CONTIGO SIGUE
EN DESAMOR ESPERANDO
A QUE TU LO GUIES.
UN DIA TE ENCONTRE EN LA CALLE
MIRANDO UN LEJANO VALLE
AL VER TU MIRADA
FUE COMO UNA DAGA
EN MI ESPALDA DOBLEGADA...

Mientra respire


Si mis labios no pueden decirte que te amo, quiero que mi corazón lo repita cuantas veces yo respire.